El precio de la luz vuelve a batir récords

Una nueva subida

El precio de la luz ha vuelto a subir durante el mes de mayo encadenando una tendencia de subidas que ha convertido al año 2021 en el ejercicio con el precio más alto para la electricidad. Es por ello que, junto a la pandemia de coronavirus, las facturas de luz se han convertido en una de las grandes protagonistas del año en los medios de comunicación y también en redes sociales.

Todo el mundo habla de ello, compara sus facturas y se pregunta cómo ha podido subir tanto el precio. ¿Qué está sucediendo en el mercado de electricidad?

Una escalada sin fin

Esta subida, que supondrá un 24,1% en la factura, según explican desde la CNCM (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), se alcanza tras los primeros quince días del mes de mayo en el que la subasta del mercado mayorista cerró con el coste medio más alto registrado en la historia, casi 60 MWh. Cuando los expertos vaticinaban una bajada a causa del histórico de otros años, la media del mes volvió a subir hasta los 65 euros MWh. 

En aquel momento la factura se había encarecido con respecto a marzo un 15%, hasta alcanzar los 73 euros. Todo esto desencadenó que el IPC interanual llegará hasta el 2,2%, nueve décimas más alto que en marzo y tocando máximos históricos que no se veían desde octubre de 2018.

¿Cuáles son las causas de esta nueva subida?

La subida del precio en el mercado mayorista de electricidad se explicaría por la alta cotización del mercado de carbono, es decir, el precio que las industrias pagan por contaminar, ya que en mayo volvió a superar su récord al llegar a los 55 euros por tonelada.

Actualmente el precio a día de hoy está en 51,67 euros, una cifra muy alta en comparación con los 33,43 euros en los que se encontraba en enero, tal y como muestran los datos de SendeCO2. En el mismo periodo del año pasado, durante el confinamiento y la paralización de la economía, su cotización era de poco más de 19 euros por tonelada.

Además, otra de las razones para esta subida es el precio alto del gas natural, que afecta en toda Europa al elevar los índices de los precios combinados.

El Gobierno quiere tomar cartas en el asunto

Tras la afirmación de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera en la que señaló que el mercado de carbono y el precio del gas no depende del Gobierno, adelantó que el Ejecutiva está trabajando para intervenir el mercado, introduciendo fórmulas que sean compatibles con el modelo marginalista que se practica en la Unión Europea  sin que los picos de incremento de la última central que case la oferta y la demanda no aumente considerablemente el precio del resto de tecnologías.

Esto se ha denominado como el fin de los beneficios caídos del cielo y se trataría de un acuerdo entre el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Esto no solo afectaría a las primas de la energía nuclear e hidráulica por no generar CO2, sino también a las energías renovables.

Mientras se últiman los detalles de esta medida, la ministra Ribera ha señalado que se podrá lograr un descenso en la factura gracias al nuevo sistema de  plantas de renovables y a la llegada del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que pretende retirar las primas a las energías renovables de la factura para cargarlo al resto de sectores de energía.

Por su parte, desde algunos medios de comunicación achacan la subida precisamente al fin de los beneficios caídos del cielo, a causa de una especulación en el mercado de las eléctricas para incrementar sus beneficios antes de perder parte de su cuota de ganancias.