Una bajada inesperada por un temporal tardío

Quién lo hubiera dicho hace unos meses cuando parecía que los precios no paraban de subir y subir. Tras la invasión de Ucrania, todo apuntaba a que los precios seguirían subiendo sin parar, pero sorprendentemente no ha sido así. Gracias a la caída del precio del gas natural y la llegada de un poderoso temporal, ese que suele llegar en Semana Santa para estropear las procesiones y las vacaciones de Pascua  pero que esta vez se ha presentado una semana tarde, sí, ese, también se ha derrumbado el precio de la luz.

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El precio de la luz cae a su precio más bajo de 2022.

El precio del megavatio por hora, que son mil kilovatios hora, se ha derrumbado hasta los 85 euros, y será la primera vez desde las fiestas navideñas que esté por debajo de la escandalosa pero ya casi familiar cifra de 100 euros, según se informa desde fuentes del OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía).

Esto es un motivo de alegría, ya que el precio de la luz no era tan económico para los consumidores que habían contratado la PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), la tarifa del mercado semirregulado, desde finales del pasado mes de octubre. No tendrán tanta suerte aquellos que cayeron en las garras del mercado semirregulado libre por miedo a los vaivenes del mercado semirregulado por el Gobierno. Hoy ellos pagarán la luz más cara, como ha sucedido durante todos los años que contratar la tarifa del mercado «libre» fue un despilfarro. Por cierto, ¿por qué en lugar de llamarlo mercado libre no lo llamaron «mercado molón»? Puestos a engañar a la gente con nombres bonitos, qué más da.

¿Mercado semirregulado o desregulado?

La diferencia entre uno y otro es que el mercado semirregulado o «regulado» es aquel en el que el Estado obliga a las 5 mayores comercializadoras a vender tarifas de luz al mismo precio que el del resultado de la subasta del mercado mayorista, mientras que el mercado desregulado, al que se le conoce como libre, las compañías pueden fijar el precio que quieran. Durante algunos meses han ofrecido precios por debajo de la subasta del mercado mayorista, pero como puedes ver en este artículo no siempre es así.

¿Por qué ha bajado el precio del gas?

Los consumidores estábamos acostumbrados a precios por encima de los 200 euros el MWh. De hecho, durante los primeros días de la invasión de Ucrania, el precio de la luz se disparó hasta los 500 euros el MWh, ya que los inversores empezaron a especular con la idea de que podría interrumpirse el suministro de gas por la guerra. Algo que tendría lógica en un mundo más normal, con la salvedad de que vivimos en esta dimensión del Universo.

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La energía eólica tumba el precio del gas natural.

Y entonces llego ella, DANA, una borrasca atlántica unida a un frente asociado que ha hecho que las temperaturas bajen hasta las 12º con precipitaciones en forma de nieve en zonas montañosas y vientos en toda la península. Y cuando ha viento hay energía eólica. Así es, el dios Eolo ha decidido echar una mano y soplar para bajar los precios.

Durante el día de hoy el precio de la luz desciende hasta los 10 euros MWh en varios tramos horarios. En el horario llano, entre las tres de la tarde y las seis, gracias no solo a la energía renovable sino también a un consumo más bajo, el precio se sitúa por debajo de los 7 euros, dando una alegría al conjunto de los ciudadanos. Es más, en ninguna de las horas del día se llegará a superar los 150 euros el MWh, ya que el pico de demanda energética, que se generará sobre las ocho de la mañana, hora de la ducha y gasto en calentador eléctrico, hará entrar el gas natural en el mix pero este no volverá a los 200 euros el MWh como otros días precedentes.

¿Qué sucede en el resto de Europa?

España y Portugal, que comparten mercado eléctrico, disfrutarán de los precios más bajos del continente, ya que en Francia, Inglaterra o Alemania se llegará a los 200 euros el MWh, mientras que en el mercado de Italia del norte se llega a precios pico de 230 euros el MWh. España posee una ventaja con respecto a sus vecinos gracias a las energías renovables como la energía solar, con más horas de sol, y del aporte de las renovables cuando existen estas rachas de tiempo.

¿Qué sucederá en el futuro?

Como decía la canción de The Beatles compuesta por John Lennon para el álbum Revolver y que fue el inicio del tecno, Tomorrow Never Knows, mañana nunca se sabe. Lo que sí es cierto es que si la bajada del gas se ha visto condicionada por un temporal, como bien dice en nombre, de forma temporal los precios estarán bajos y después de este lapso en la cuarta dimensión volverán a subir los precios.

bajar precio luz
Desde el año pasado la luz no estaba tan barata.

Como puede apreciarse, el gas natural condiciona completamente los precios por lo que es importante poder separarlo del resto de la subasta o modificar el sistema de fijación de precios. No obstante, durante el pasado mes de octubre vimos también como la energía seguía estando a 100 euros el megavatio cuando era la energía hidráulica la que marcaba el precio. Una energía que se crea con el agua de todos y cuyo coste de generación es de entre 3 y 30 euros el MWh.

Según explican los expertos en la materia, no es factible dejar en manos de las empresas privadas y la especulación algo tan básico como el suministro de electricidad, ya que es un bien de primera necesidad. Sobre cómo hacerlo, existen diferentes vías. Desde el PSOE, socio mayoritario del Gobierno, se insta a intervenir el mercado con precios tope para las energías renovables, la hidráulica o la nuclear, mientras que desde Unidas Podemos se propone crear una empresa pública de energía para bajar los precios de la electricidad a costa del «negocio del oligopolío», según explican.

¿Qué son los beneficios caídos del cielo?

Los beneficios caídos del cielo son las ganancias extras de las empresas eléctricas cuando venden la electricidad producida a través de sus centrales de energía renovable, nuclear o hidráulica por un precio muy bajo y la cobran a precio de gas natural. Además, también incluyen en la factura el cargo del bono de CO2 que deben pagar las centrales que contaminan el aire y cuya cotización se ha duplicado en el último año. Pero lo cierto es que las centrales nucleares y renovables no deben pagar por este impuesto y en cambio se lo cobran a los ciudadanos.

¿Por qué ha subido el gas el último año?

Los motivos de las subidas del precio del gas durante el año se han atribuido sobre todo al aumento de la demanda tras la pandemia de coronavirus, ya que las restricciones como los confinamientos o los toques de queda perjudicaron a su producción y el incremento de la demanda interior en los países exportadores o en China han reducido todavía más la oferta.

Por su parte, el doctor en Física y científico del CSIC, Antonio Turiel, destaca en su libro Oil Crash que Rusia o Algeria han llegado a su pico de producción y que sus reservas empiezan a agotarse, al igual que sucede con los países exportadores de petróleo, por lo que los precios no harán más que subir. Según explica Turiel, el decrecimiento de la economía es inevitable. La cuestión es cómo hacer este decrecimiento.

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