Los incendios ocurridos en Valencia y Castilla y León son solo una anécdota más de las catástrofes climáticas  sobre las orillas del mar Mediterráneo, consecuencias del calentamiento acelerado del mar. Según un informe de la Comisión Europea, Europa atraviesa una dura sequía por las altas temperaturas que seguirán durante todo el mes de agosto. Tempestades monstruosas en Corso e Italia, vaciamientos de embalses en Portugal o los incidendios que se viven en Argelia y España podrían ser explicados por el cambio climático, pero la cuenta mediterránea se encuentra ya en una fase de crisis climática. ¿Cuál es la diferencia?

¿La crisis climática es real?

Según las Naciones Unidas «el cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estas modificaciones pueden ser naturales mediante las variaciones del ciclo solar. No obstante, desde el siglo XIX, la actividad humanas han sido el principal motor del cambio climático, como consecuencia del uso de combustibles fósiles como el el petróleo, el carbón y el gas».

cambio climatico
Ha comenzado la cuenta atrás para la humanidad.

Por su lado, la crisis climática es un término utilizado para describir el calentamiento global y el cambio climático y sus consecuencias. El término se usa para explicar la amenaza del calentamiento global para el planeta e impulsar una reducción del cambio climático más agresiva. En un artículo de BioScience apoyado por más de 10.000 científicos sentenció que «a crisis climática ya está aquí y que se precisa un gran incremento en las mdidas por conservar la biosfera con el fin de evitar un gran sufrimiento a la mayoría de la población, la cual es pobre y vulnerable.

Las emisiones de gases de efecto invernadero se encuentran en su nivel más alto en 2 millones de años. Estas concentraciones de CO2 siguen creciendo. Como consecuencia de ello, la temperatura de la Tierra es ahora 1,1 °C más alta que a finales del siglo XIX. La última década fue la más cálida desde que existen registros. Sin embargo mucha gente no cree que esto sea cierto.

En el diario Expansión pertenenciente al mismo grupo editorial del diario El Mundo, se publicó un artículo en el que se mostraban como exageradas las afirmaciones en las que se señalaba el crecimiento de huracanes, incendios y sequías. Sin embargo, esto es falso. En el Quinto informe del ICCP, se muestra un conjunto de datos registrados en el que se demuestran el aumento de este tipo de catástrofes naturales en los últimos años.

¿Qué pruebas existen de la intervención humana?

El clima de la Tierra ha cambiado varias veces, la mayoría debido a desviaciones de la orbita de la Tierra. No obstante la tendencia actual de aumento de temperatura nos indica que, en un 95% de probabilidades, la mayor parte de este cambio sea causada por la actividad del ser humano. ¿Y por qué un 95% y no un 100%? Eso es lo que diferencia precisamente a la ciencia de un charlatán. Mientras un youtuber sin formación afirma saber las cosas al 100%, un científico te dirá lo que sabe y cuánto lo sabe.

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El consumo de gas natural perjudica al medio ambiente.

Los conocimientos sobre este problema vienen de más lejos. A mitad del siglo XIX se descubrió que el dióxido de carbono y otros gases atrapan el calor en el llamado efecto invernadero, el cual posibilita la vida en la Tierra. En 1905, Stevan Arrhenius pronosticó que la emisión de CO2 extra a la atmósfera podría aumentar la temperatura del planeta pero nadie le escuchó.  Hoy en día, gracias a los satélites los científicos pueden tener una visión más global y recolectar todo tipo de datos sobre el planeta y el clima a nivel mundial. Todos estos datos muestran un clima cambiante.

Los científicos, a través de publicaciones respaldadas por miles de ellos, como el informe del ICCP (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) relacionan el aumento de las emisiones de CO2 con el anormal calentamiento de la Tierra. Por ejemplo, al extraer los núcleos de hielo en la Antártida muestran como el clima de la Tierra ha cambiado en los mismos tiempos que la industria humana. También existen estas evidencias en anillos de árboles o capas de rocas que muestran que el CO2 extra en el planeta ha aumentado a una velocidad 250 veces mayor que la natural.

¿Sabías que...?

Las campañas negacionistas están financiadas en su mayoría por grupos empresariales del sector de la petroquímica y la producción de carburantes y gas natural. Este tipo de empresas, como Exxon Mobile o BP, han negado durante años estos descrubimientos y han creado lobbys, grupos de presión para evitar que los políticos tomaran medidas para detener las emisiones y perjudicar sus negocios.

¿Qué evidencias prueban la crisis climática?

A modo de resumen, te presentamos las evidencias de que nos enfrentamos a una crisis climática causada por la acción humana:

  1. La temperatura se ha incrementado un grado centígrado desde finales del siglo XIX, siendo la mayor parte del calentamiento en los últimos 40 años y los siete años de entre 2016 y 2020 con los récords en los registros.
  2. Los océanos se han calentado 0,33 grados centígrados desde 1969, ya que la Tierra guarda en el océano el 90% de la energía que sobra.
  3. Las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida han reducido sus masas, lo que muestra como se está perdiendo el hielo de los polos. Lo mismo sucede en los glaciares de todo el mundo, como en el Himalaya, los Andes, las Rocallosa.
  4. Tal y como muestran los satélites, la nieve en el hemisferio norte se ha reducido en los últimos 50 años y que esta se derrite antes.
  5. El nivel de los océanos ha aumentado más de 20 céntimetros en el último siglo y en los últimos 15 años esta tasa ha acelerado su ritmo al doble. Igual caso para la extensión del l espesor del hielo marino del Ártico, que se ha reducido rápidamente.

¿Cómo afectará la crisis climática a nuestras vidas?

La crisis climática afectará directamente a nuestra salud y a las de nuestras familias, pero también a la posibilidad de cultivar y disponer de alimentos. El aumento de sequías, inundaciones y otros desastres naturales impactarán en primer lugar sobre las personas más pobres y vulnerables, ya que los países menos desarrollados se verán más afectados y millones de personas deberán emigrar, a los que se les llamará «refugiados climáticos», lo que provocará una pandemia de hambruna.

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La vida en la Tierra puede acabarse.

La crisis climática tiene relación directa con los eventos extremos que ya hemos visto cerca de nuestras casas, como los huracanes, incendios forestares y otros problemas. Además también es la responsable de la acidificación de los océanos. Desde el inicio de la revolución industrial, la acidez de las aguas se ha disparado hasta el 30% a causa de las emisiones extras de CO2 a la atmósfera ya que, como hemos dicho antes, los océanos absorben el gas en primer lugar. Por esta razón podemos ver la desaparición de los corales y parte de la vida marina.

Si dejamos de centrarnos solo en nosotros, veremos que también la crisis climática tendrá un gran impacto en el ecosistema mundial, en la deforestación de bosques y la desaparición de cientos de miles de especies animales.

¿Qué soluciones existen a la crisis climática?

Aunque parezca algo imposible, todavía estamos a tiempo de salvar a la mitad de la humanidad que perecerá el próximo siglo. Para ello existen tres vías de actuación posibles:

  1. Reducir las emisiones.
  2. Adaptarse a los impactos climáticos.
  3. Financiar los ajustes necesarios.

El contraataque se inica al cambiar la forma de generar energía, sustituyendo los combustibles fósiles por energías renovables, como la energía eólica o la solar, ya que no emiten emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Si no se reduce el actual nivel de emisiones en diez años, la temperatura global de la Tierra aumentará 3,4 grados centígrados para final de siglo, y por ello en los Acuerdos de París una coalición de países se comprometieron  a reducir las emisiones a cero para el año 2050.

Para poder lograr este objetivo la tasa de combustibles fósiles debe reducirse un 6% cada año desde ahora hasta el 2030. De esta forma podremos mantener el calentamiento por debajo de 1,5 grados centígrados. ¿Y cómo reducimos las emisiones? Salvar a la humanidad y a los seres vivos que conviven con nosotros es posible, pero para ello debemos elegir gobernantes que tengan este reto como una prioridad. En la actualidad, solo 90 empresas son responsables del 60% de las emisiones de gases contaminantes. Pararles los pies debe ser el primer paso.

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